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España España · Madrid
Voto de GVD:
6
Intriga. Drama Jeffrey Wigand, científico y directivo de la famosa tabacalera norteamericana Brown & Williamson, descubre el secreto que la industria del tabaco oculta celosamente: las sustancias que crean adicción en los fumadores. Lowell Bergman, un productor televisivo, arriesga su carrera al invitar a su programa a Wigand, que ve cómo su vida se desmorona tras revelar la verdad a la opinión pública; pero nadie saldrá indemne de esta batalla contra ... [+]
16 de septiembre de 2007
70 de 98 usuarios han encontrado esta crítica útil
Esta película tiene dos partes claramente diferenciadas. La primera: la del informante, antiguo trabajador de una empresa tabacalera de la cual es despedido; esa empresa utilizó una sustancia química para aumentar la adicción al tabaco, y el informante decide denunciarla. La segunda: la del informador, periodista del programa "60 segundos" que pretende hacer llegar al público la estafa de la compañía tabacalera.

Las dos etapas están descritas con una impecable fuerza, lucidez y tensión en el magnífico guión de uno de los nombres a los que hay que seguir la pista en este campo: Eric Roth, autor de los también excelentes libretos de "Munich" y "El buen pastor". Su guión traza la historia con diálogos excelentes, mostrando atención al detalle, a la sugerencia. Sin duda, es el pilar de la película, hasta el punto de que sobrevive al tratamiento algo farragoso de la dirección Mann, mostrando la suficiente claridad.

La primera parte reside en el dilema del informante, del acoso que recibe por parte de amenazas de muerte, el deber respecto a su familia, el miedo. La segunda en la libertad de prensa, en el dueño de ella que no es otro que el dinero, convirtiendo al periodismo en un mero negocio. Tras tormentos, miedos, presiones se recibe la información, y una vez poseída los directivos de la cadena se la pasan por el forro.

Las interpretaciones son, sin excepciones, excelentes. Al Pacino y Russell Crowe a la cabeza de un reparto, en el que de los secundarios brilla un soberbio Christopher Plummer. Los actores utilizan sus inmejorablemente descritos personajes y los convierten en veraces, les añaden fuerza, hacen creaciones impresionantes. La dirección de Mann, aunque implique cierta confusión y gratuidad, encierra dosis mayores de fuerza narrativa, entretenimiento.

Lo único que no me termina de gustar es la estafa sobre la cual se sustenta la película. El tabaco mata, en el plazo que sea, así que cuando alguien se fuma un cigarrillo sabe las consecuencias que hay. La empresa tabacalera de esta película añade una sustancia que aumenta tanto la adicción como el daño. Es un caso con gran importancia, de acuerdo, pero que no me lo pongan como “el mayor de la historia de los EE.UU.”. Cuando el público que fuma de de esa marca reciba esta información, lo único que hará es cambiarse a otra, el daño será menor, pero será daño al fin y al cabo. Creo que el caso le resta cierta fuerza al film. Pero por lo demás, es un film excelente, hecho con convicción y conocimiento de causa.
GVD
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