Tim Burton es un director que siempre ha hecho las obras que haya deseado, dotándolas de grandes aires de peculiaridad y originalidad bajo su prima como director. Aún así, sorprende que después de las películas que había realizado se dispusiera a hacer este divertido y peculiar film donde trata de parodiar los cánones de la ciencia ficción.

Esta película es quizá la más convencional (junto con la fracasada “El planeta de los simios”) de su director, pues no tiene tantos rasgos que permitan identificar su estilo. Aún así, no se puede negar que el realizador consiguió hacer una muy amena y divertida película donde fácilmente el espectador saltará a carcajadas con las divertidas e inverosímiles situaciones que Burton nos ofrece con sus no menos peculiares marcianos.

Parece ser que el director quiso desinhibirse creando esta comedia donde el argumento tiene muy poca relevancia, sólo cuenta con un laureado y equipado equipo de actores de gran fama y experiencia para narrar la estupidez y la ignorancia humana, sometida ahora al ataque de unos alocados marcianos ante una humanidad que pretende ser lo más pacífica posible.

No se puede negar la crítica y parodia tan mordaz que se hace a los humanos tratándolos de imbéciles y de muy pacientes ante unos marcianos que se parecen más a los humanos que solemos ver cada día.

Plagada de grandes efectos especiales muy bien realizados, de un solvente elenco de actores con grandes cameos, una gran banda sonora y unas situaciones de lo más alocadas y dispares. Burton nos ofrece un entretenimiento puro, sano y del bueno. Muy recomendable para los que quieran sencillamente pasar un agradable rato riéndose.