Después del estrepitoso fracaso de la tercera entrega, debido a su clara falta de innovación y la repetición de una fórmula que ya empieza a denotar sus altibajos, se hizo lo más inteligente: recuperar para su cuarta entrega a todos los actores que iniciaron la franquicia para al menos dotar a la película de cierta personalidad.

La estrategia llevada a cabo es muy buena, no se puede negar, estamos ante la mejor secuela de "A todo gas" hasta la fecha, no únicamente porque rescata a sus personajes, sino porque dota a la trama con algo de profundidad, sin alardes, pero sin decaer como en la tercera. Finalmente, nos encontramos con una trama mínimamente elaborada, al igual que sus personajes, que permiten que el espectador siga la película con cierto interés.

Sin embargo, ha llovido mucho des de la primera entrega y su propuesta ya no es en absoluto, innovadora. Han surgido mejores propuestas. Las persecuciones siguen siendo de lo más ruidosas y espectaculares, pero ya no sorprenden, nada lo hace. Ya des del inicio se divisa que es necesario una mayor innovación en sus escenas, pues repiten desgastando hasta la saciedad con su fórmula.

Aún así, no se puede negar que al fin y al cabo, ese es su propósito. Los fans saldrán bastante encantados con esta cuarta entrega gracias a unas escenas de acción muy conseguidas, que ya no tan espectaculares, y con la recuperación del reparto que iniciaron la franquicia.