Estamos ante una de las piezas clave del séptimo arte. Una auténtica obra maestra, nada más que añadir. Kurosawa nos vuelve a mostrar su genialidad con unos de sus mayores trabajos del cine aventurero. Pieza clave que revolucionó el género aventurero gracias a su maravillosa y sencilla historia y el carisma de cada uno de sus personajes. Todos perfectamente definidos y diferenciados, destacando la gran labor Toshiro Mifune en su papel más adorado y entrañable de toda su carrera (el personaje de Kikuchiyo). La película presenta todos los elementos del buen cine: acción, drama, humor, aventura y siempre acompañados por un conjunto de valores que acompañarán al grupo de samuráis como la amistad, el honor, la camaradería, el deseo de aprender y de superarse, la inocencia, el amor... "Los siete samuráis" tiene todo lo necesario y más para regalarnos una buena lección de cine, contiene todos los elementos que una película debería tener. Kurosawa nos regaló algo más que una película, nos ofreció un "collage" de valores y sentimientos.