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España España · Complutum
Voto de Pableras:
8
Thriller. Intriga. Terror El FBI busca a "Buffalo Bill", un asesino en serie que mata a sus víctimas, todas adolescentes, después de prepararlas minuciosamente y arrancarles la piel. Para poder atraparlo recurren a Clarice Starling, una brillante licenciada universitaria, experta en conductas psicópatas, que aspira a formar parte del FBI. Siguiendo las instrucciones de su jefe, Jack Crawford, Clarice visita la cárcel de alta seguridad donde el gobierno mantiene ... [+]
5 de enero de 2009
29 de 35 usuarios han encontrado esta crítica útil
Lo que, en manos de cualquiera, habría sido otro thriller truculento sobre un psychokiller, aquí obró el milagro y se convirtió en todo un referente del género y, por demás, en un clásico. ¿Los culpables? Una espléndida Jodie Foster interpretando a una frágil, pero a la vez poseedora de una hermética y extraña fortaleza, Clarice Starling, un Jonathan Demme en plena forma y, sobre todo, un actor, un personaje, un rostro, una voz y una mirada que han calado en el imaginario colectivo como pocas veces en la historia del Séptimo Arte. Hablo, claro, de Anthony Hopkins y su Hanibal Lecter, toda una magistral (y terrorífica) recreación que provoca fascinación, amor, odio, repulsión, admiración y miedo, mucho miedo, todo ello junto aunque pueda parecer una locura. Pues su Hanibal "el caníbal" (impagable rima) nace de la propia locura, se introduce en tu mente (como hace con Clarice) y te seduce con sus palabras, cuando en realidad te está aterrorizando con los miedos más oscuros y profundos y que él conoce tan bien. Hopkins se convierte, como por arte de magia, en todo un hito del cine con la figura del psicópata más inquietante, inteligente, elegante y turbador que se haya visto jamás, un virtuoso de la palabra y del horror con un gusto exquisito (aunque, bien mirado, según de lo que estemos hablando...).

Por supuesto, no sería la gran película que es sin su afilado guión, lleno de suspense, sin su sobria dirección y sin esa atmósfera opresora que la envuelve a cada instante. No resultaría tan notable, también, de no ser por su seco y elegante uso de la violencia (nunca gratuita), por su estupenda narración y por esos brillantes diálogos que están presentes en las demoledoras sesiones entre dos personas a merced de una especie de relación psicólogo-paciente, aunque ésta es mucho más íntima y abrupta, siendo imposible discernir realmente quién interpreta qué papel.

Así se desarrolla la película, a través de tétricos pasadizos repletos de oscuros recovecos y horribles sorpresas. Y el resultado es el siguiente: un peliculón que llegó a ser (y es) uno de los mejores thrillers de los 90. De los 90, y de siempre.



"¿Han parado ya de chillar los corderos, Clarice?".



Puntuación: ****/5



PD: desde luego, Hanibal está hecho todo un sibartia y, sin embargo, invitarle a casa a cenar sería un auténtico ahorro económico, ¿no creen?
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Pableras
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