Pocas ideas en Hollywood, para hacer un reboot como se llama ahora a repetir una historia de nuevo pero desde otro punto de vista.
Quizás este spiderman no está destinado para un público tan infantil como el de Tobey Maguire, y busca ampliar el campo a los fans más aférrimos del comic.
Andrew Garfield deja los papeles secundarios de sus anteriores películas, para meterse en el ceñido traje del hombre araña dando brincos por la ciudad.
Su compañera de aventuras, y su primer amor de siempre (véase los comics) lo interpreta Emma Stone, la cual sabe quién es realmente Peter Parker, para lo bueno y lo malo (que bonito).

Para el tiempo que dura la cinta, no se hace muy pesada, y más teniendo en cuenta que todo el mundo conoce la historia de sobra. Sin embargo se echa de menos mas escenas de acción con el villano de turno (siempre quedará la segunda parte y la tercera seguro).

En resumen, una buena película para lo que nos tiene que contar.

Lo +: La escena después de los créditos.
Lo -: El abuelo en su papel de filósofo.