Qué difícil se me ha hecho valorar esta película. Me temo que ha generado en mí sentimientos enfrentados. En algunos aspectos me parece impecable: ese Inisfree tan cuidadamente ideado, el colorido, las interpretaciones (a destacar Barry Fitzgerald con ese gran personaje que es Michaleen Flynn), la banda sonora, en general, y la profundidad del sonido de las gaitas, en concreto. Pero, por otro lado, tal vez suceda que no soy capaz de verla con otros ojos distintos a los del siglo XXI y, qué queréis que os diga, me parece machista hasta la médula, defensora a ultranza de tradiciones dignas de ser revisadas, y además, hace apología de la violencia y el alcoholismo con un espíritu ufano y chistoso que, lo siento, no puedo compartir.

En resumen, le pongo un 7 porque son muchos los valores cinematográficos que contiene, está muy bien hecha, muy cuidada, y negar eso sería una necedad. Pero, por lo demás, me parece que no encuentro en ella la posibilidad de identificarme y empatizar con sus personajes.