Una película española con producción y factura casi a lo Hollywood, con una historia inventada situada en tiempos históricos, la Barcelona de principios de los años 1920s, la de Martínez Anido y el pistolerismo patronal contra los líderes sindicales. Evidentemente, hace tiempo que no queda nadie vivo que recuerde cómo fue realmente aquello, pero toda la película me huele a inventada y a distorsión estilo "hollywoodiense" del ambiente histórico. Se debe aproximar mucho más "La verdad sobre el caso Savolta", un film de mayor talla. En el que estoy comentando todo está en función de conseguir una buena factura pero algo capta de la corrupción política y policial que se sabe que había, y es cierto que los "anarquistas", término con el que debían englobar no sólo a los sindicalistas, sino a todo el que no estaba conforme con algo, incluso a muchos delincuentes comunes, eran la percha ideal para colgarles cualquier cosa. Por entonces fue el asesinato del presidente Eduardo Dato, el cual, claro, se colgó a los "anarquistas" (sólo recientes investigadores, basándose en hechos y detalles reales están mostrando que detrás de ese asesinato había fuerzas oscuras y poderosas y nada anarquistas). Y efectivamente, poco después vino la dictadura de Primo de Rivera. En fin, esta ficción inventada tampoco traiciona mucho el fondo de la Historia. Eso sí, donde ya se pasa bastante este film, en su intento por imitar la estética de Hollywood, en en esos detalles "peliculeros" que están bien para el cine-comic pero para nada más: el personaje de Luis Tosar haciendo casi de Bruce Lee y lo de las ráfagas de metralleta en la persecución de coches; con el perseguidor justo detrás, les deben disparar como casi mil balas que a esa distancia deben atravesar cristales, chapa y todo, y sólo una parece que le roza a él, y la chica, que conduce normal y erguida, pues ni un rasguño, como si las balas no fueran con ella. Si yo dirigiera una película nunca rodaría una escena tan burda por mucha espectacularidad que se se crea que puede tener.