Si eres un productor y te viene alguien con este guión, supongo que le amenazas con llamar a Seguridad si no se larga inmediatamente. Pero por algún milagro raro, esta película se llegó a hacer, y es imaginativa y magnífica. Parece que parte de un hecho real que se produjo a primeros de los 1970s en Cataluña, y es muy posible la autenticidad de este hecho, ya que se produjo en EE.UU., posteriormente, en 1997, un hecho de ese estilo, aunque no digo que similar, pero mucho más "a lo bestia": allí fueron los componentes de una secta entera, treinta y tantos más su líder, los que se suicidaron para viajar al cielo en un platillo volante que vendría después a llevarlos, entendiendo el cielo como un lugar que estaba en algún punto del Espacio. Esta secta se llamaba "La puerta del cielo". Eran pobres corderos llevados al matadero por un loco con cierto poder de convocatoria, como suelen tener algunos locos.

Pero el caso de esta buena película es distinto. A primeros de los años setenta estaba de moda el fenómeno OVNI y, aparte algunos investigadores serios o, al menos, bien intencionados, surgieron los listos de siempre, oportunistas que quieren aprovecharse, pero tampoco va por ahí la película. Se centra en que el esoterismo y los misterios pueden ser también una vía de escape de una realidad grisácea, vulgar y anodina para almas inquietas que pueden llegar a alienarse la cabeza de verdad. El tratamiento refleja muy bien esa realidad mediocre, y lo hace de forma humorística, con un guión y diálogos bien conseguidos, con una fotografía adecuada y actores estupendos en su naturalidad. Me quedo con un trozo de diálogo entre los dos protagonistas principales, en busca de un ansia utópica fuera de este mundo. Es algo así: "... allí no hay política ni religión, ni familia, ni moral... no lo necesitan; allí son todos amantes naturales de la belleza y la verdad... son todos artistas..." Bueno, algo así. Es una de esas películas a redescubrir.