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Voto de Daniel:
9
8 de enero de 2024
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Aparece un tema que también se desarrolló en la muy posterior "Ciudadano X": el tema de que los regímenes totalitarios tratan de controlar lo que creen que daña su imagen aparente. Y reconocer que bajo tales regímenes se pueden dar cosas como los asesinos en serie, lo consideran un grave deterioro de esa imagen, por lo que hacen cualquier cosa para ocultar estos hechos. "Ciudadano X" se desarrolla en la antigua U.R.S.S., y fue un caso real bien documentado el del asesino en serie Andrei Chikatilo. En esta película que realizó Siodmak de vuelta a su país natal, el asunto, también real, se sitúa en plena IIGM, apenas unos años antes, con Alemania bajo Hitler y los nazis. El ruso era un asesino múltiple siniestro, sádico y compulsivo. El de la película de Siodmak es un retrasado, pero malicioso y con ciertas luces para intentar no ser cogido, al menos in fraganti, o como cuando esgrime un artículo de la ley que conoce por el que cree que es intocable, ya que "estoy loco", dice con mofa.
Lo que sí es más específicamente nazi es el intento de aprovechar la existencia de este ser para reforzar teorías anticientíficas y absurdas. El general de las SS, entidad asesina al por mayor, se lleva un quebradero de cabeza con el asesino "al por menor" cuando no le cuadran sus esquemas: "... si este tipo fuera judío... o, al menos, extranjero..." Entonces, como no pueden usarlo para su teoría de la "raza superior", pretenden usarlo para reforzar su ley de exterminio de los "genéticamente inferiores". Es lo que siempre han hecho los locos (y los locos pueden -e incluso suelen- tener muchos seguidores): negar la realidad y tratar de acomodar ésta a sus deseos.
Muy bien Claus Holm (el arquitecto de las inolvidables "El tigre de Esnapur" y "La tumba india" de Fritz Lang), Mario Adorf y el resto del reparto, y excelentes la ambientación y la fotografía, pues Siodmak, como otros buenos directores, no necesitaba enormes presupuestos para crear la atmósfera adecuada.
Lo que sí es más específicamente nazi es el intento de aprovechar la existencia de este ser para reforzar teorías anticientíficas y absurdas. El general de las SS, entidad asesina al por mayor, se lleva un quebradero de cabeza con el asesino "al por menor" cuando no le cuadran sus esquemas: "... si este tipo fuera judío... o, al menos, extranjero..." Entonces, como no pueden usarlo para su teoría de la "raza superior", pretenden usarlo para reforzar su ley de exterminio de los "genéticamente inferiores". Es lo que siempre han hecho los locos (y los locos pueden -e incluso suelen- tener muchos seguidores): negar la realidad y tratar de acomodar ésta a sus deseos.
Muy bien Claus Holm (el arquitecto de las inolvidables "El tigre de Esnapur" y "La tumba india" de Fritz Lang), Mario Adorf y el resto del reparto, y excelentes la ambientación y la fotografía, pues Siodmak, como otros buenos directores, no necesitaba enormes presupuestos para crear la atmósfera adecuada.