Daría al menos una docena de razones diferentes por las que esta película merece tal puntuación, pero procuraré sintetizarla en una: Señores, es cine en estado puro.

Hoy mismo he ido a verla al cine con dos buenos amigos, y aunque en realidad sólo yo era el que apostaba por la película, mis dos buenos colegas han salido encantados hasta el extremo de esta película. Completamente regocijados en haber invertido lo que ha costado la entrada de cine en una película que bien podía haber costado el doble y aún así nos hubiera parecido adecuada.

Gran Torino es una obra hecha a fuego lento: sin artilugios, efectos especiales anonadantes ni una trama de superhéroes o cualquier otro fantástico mundo que esté por venir en nuestras grandes pantallas. Corresponde a una historia cercana, amena, ambientada perfectamente y con una PERFECTA actuación por parte del veterano artista. Gran Torino huye de los clichés cinematográficos de Hollywood, aunque no lo hace de un magnífico guión, puesta en escena, interpretación y mensaje.

No diré nada más de la película, salvo que los toques de humor en ciertos momentos (sobre todo al representar al personaje de Eastwood, áspero y cínico) no les engañen: están ante una obra maestra. Una película que no aburre ni por un solo segundo. Sólo aquellos que no entienden lo que nos intenta enseñar este film sobre tantas cosas (como la vida y la muerte, por solo poner un ejemplo) puntuarían esta película con una baja nota.

A todos los demás, les recomiendo encarecidamente que la vean. Por favor que se lo pido, pues puede ser uno de los últimos atisbos de cine auténtico que vivimos en esta época plagada de cine de falsas relaciones y de secuelas, precuelas, superhéroes a tutiplén e historias en las que los buenos son inmunes a las balas o a las dificultades que les entraña la vida.

P.D. Volveré a verla, incluso en los cines. Promesa de cinéfilo moderno ;)