El trailer había sido excepcional. Y estaba claro. ¿Cómo se puede arruinar una perfección de concepto? Samurái Batman. Villanos Samurái. Listo. No había que hacer nada más. Los villanos liderarían clanes distintos y el grupo Batman, el clan de los buenos y protectores de inocentes.

Y en un mísero minuto, el sueño muerto. ¿¡Viajes en el tiempo!? ¿Encima con uno de los personajes más ridículos como Grodd? Lo peor de todo es que arrancando mal, se terminaría pésimo más adelante. La animación en las peleas estuvo perfecta, pero la historia y diálogos no podrían haber sido peores.

Muy triste ver la cultura japonesa del animé en su más bajo nivel en la segunda mitad. La mezcla de razas y culturas suele servir para mejorar, con lo mejor de ambos mundos, pero en este caso fue una mezcla de lo peor.