Fassbinder narra la historia de una diseñadora de moda que se separa de su marido y se enamora de una joven aspirante a modelo. La protagonista es una mujer frágil, obsesiva y calculadora. Con ella vive su secretaria esclava y muda, que se pone celosa cuando la visitan otras mujeres. Los personajes están muy bien perfilados y el cineasta alemán muestra su pesimismo sobre la condición humana.

Técnicamente la cinta es una obra de primer nivel. El director germano hace gala de su gusto por los espacios cerrados, todo ocurre en casa de Petra, concretamente en su habitación. Mediante movimientos lentos de cámara nos acerca a los rostros de las protagonistas(todas mujeres). La sofisticada puesta en escena y el virtuosismo formal contrastan con la obscenidad de algunos diálogos entre Petra y Karin. Fassbender deja a sus actrices plena libertad para trabajar, siendo ellas las que llevan el peso durante el transcurso de la película con unos afilados diálogos. A destacar también la ausencia de banda sonora, lo que hace todavía más claustrofóbico el ambiente que reina en la obra.