Si obviamos el hecho de que el cine en cuánto cine es ficción y eso da pie a propuestas que no tienen por qué ser realistas aunque su argumento sea realista, Grand Piano funcionará mejor si se toma como un entretenimiento de suspense, de cuidada manufactura, pero con un guión que flojea en ciertos puntos un tanto increíbles.

Porque eso es lo que ofrece esta película de corte Hitchcockiano, con una puesta en escena sobria y elegante, una banda sonora superlativa, y un reparto muy correcto, en el que destaca un Elijah Wood que sabe llevar el peso de la trama con muy buen tono, interpretando a un exitoso pianista marcado por un fallo del pasado, pero que deja muchas dudas en el espectador acerca del comportamiento que toda persona humana experimenta cuando se la pone bajo presión.

En este caso la presión viene impuesta por un francotirador (un visto y no visto John Cusack) que amenaza con matarles a él y a su esposa si el pianista falla una sola nota de una partitura imposible (pero que esconde otro plan bajo su mascarada de fan fatal). La cuestión es que una trama, a priori, tan prometedora y que te mantiene en tensión durante gran parte de su escueto metraje, tenga una resolución tan floja y desajustes de esos que hacen levantar una ceja al personal.

Porque sí, porque la película funciona muy bien en cuánto a suspense y en cuánto a mantener la atención del espectador (aparte de que con esa duración no hay mucho tiempo para despistarse), su puesta en escena es brillante y sonoramente es buenísima. Entonces, ¿por qué estropearlo con detalles como el del móvil, la tablet (este es demasiado flipada si se me permite la expresión), los amigos que no pintan nada, o el hecho de que el plan del francotirador pensado durante 3 años!! no cuente con un plan B, amén de cierto detalle de su resolución bastante inverosímil (aclaro en spoiler). Pero en fin, como digo, es ficción y como ficción se puede permitir el lujo de jugar con las reglas de la posibilidad realista o no (luego el espectador juzgará si lo pasa por alto o no).

El último apunte acerca de la ignorancia del público que se autodenomina como "entendido" en estas lides, es una buena crítica hacia cierto sector social demasiado creído de sí mismo y que en realidad no tiene ni pajolera idea de lo que está viendo. Por eso siempre he preferido la opción socrática de reconocer que sólo sé que no sé nada.

Eso sí, como entretenida es un rato entretenida, y el plano final con la lluvia de fondo simulando aplausos, tiene su aquél. Lástima, cómo digo, de todos esos pequeños desbarajustes que hacen que esta película no llegue a ser tan grande como sugiere su título.

Gracias si alguien me lee y me valora positivamente!