Haz click aquí para copiar la URL
España España · Barcelona
Voto de Rebeca:
7
Drama Año 1992. Celia, una niña de 11 años, vive con su madre y estudia en un colegio de monjas en Zaragoza. Brisa, una nueva compañera recién llegada de Barcelona, la empuja hacia una nueva etapa en su vida: la adolescencia. En este viaje, en la España de la Expo y de las Olimpiadas del 92, Celia descubre que la vida está hecha de muchas verdades y algunas mentiras. (FILMAFFINITY)
10 de septiembre de 2020
11 de 19 usuarios han encontrado esta crítica útil
Salgo del cine y casi me tropiezo con la directora que entra de incógnito en la sala y con micrófono en ristre -ella es muy dada a promocionar en directo-, pero yo no puedo quedarme porque perdería el tren... O sea que desde aquí le envío mi comentario, como la botella de un náufrago, por si acaso lo lee algún día -quién sabe, quién sabe...-.

Que me ha gustado bastante aunque se me ha hecho larga, y eso que el soporte de las niñas engancha un montón, lo reconozco. Intenso ese periplo emocional de Celia, desde el mudo balbuceo inicial impuesto, haciendo ver que canta, hasta ese plano final cantando, ahora sí, asumiendo y asumiéndose con todas las consecuencias... Yo también en el colegio viví algo parecido: me marcaba un "Cantando bajo la lluvia" pero sin Debbie Reynolds.

Y me permito añadir que esa madre 'viuda' con los rasgos de Natalia de Molina y muchas connotaciones off, como en "Volver" de Almodóvar, parece de otro planeta por su mutismo aunque orbite en el nuestro (aquí me he pasado un poco, mis disculpas) y es que todo queda en el filo de un secretismo doloroso latente en cada plano y con poco oxígeno alrededor... El que Celia necesita para seguir respirando (y nosotros con ella, de paso).

Pero bueno, que quien más y quién menos, si ha estudiado -o algo parecido a ello- en un colegio de monjas, sabrá localizar el denominador común: nula información sexual o tergiversada en parte, por lo que ir a algún guateque improvisado con otros pipiolos como ellas, tomarse alguna licencia con el alcohol o dar alguna calada a pitillos clandestinos, eran las obligadas asignaturas complementarias de aprendizaje. Y los temas de "Héroes del silencio", el que reinaba alrededor de unas niñas como las de entonces pero que, a pesar de todo, supieron aprender a cantar, o a desafinar, por su cuenta. Benditas sean pues, Pilar, sí.
Rebeca
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow