Menudo retrato fílmico el de este maltratador y grave enfermo mental que yo 'sólo' he tardado setenta años en ver -y gracias a la cortesía del canal de Verdi Clàssics- a pesar de que había oído hablar anteriormente de ella... Pero nunca es tarde si la dicha llega, aunque, mejor dicho, en este caso desdicha porque el perfil del protagonista tiene de todo menos equilibrio y ese desequilibrio le hacer perder la razón y casi hacérsela perder a los demás bajo un disfraz 'moral' perverso y perturbador. También hay detalles fetichistas en torno al calzado femenino, como sello buñueliano, pero sobre todo solvencia en la forma de explicarla al amparo de un texto original de Mercedes Pinto, dicho sea de paso, con la ayuda de Alcoriza y del propio director.

Y tiene un final rotundo (no es spoiler, no es spoiler) que cuadra con la temática y la pone en evidencia a través de un solo plano de poquísimos segundos... Gran historia, gran película.