Excelente película en, prácticamente, todos los sentidos.
Algunas de las malas críticas que esta película ha recibido se debe a la supuesta falta de parcialidad del director. Yo no la veo por ningún lado. Si bien es cierto que parecen absolutamente crueles los señoritos y absolutamente inocentes los campesinos, creo que hay un elemento que se mantiene entre estos dos extremos radicalmente opuestos: Los jóvenes.

Los hijos de Paco el bajo y su mujer, lejos de ser como sus padres, son rebeldes por naturaleza y se oponene a la injusticia que les ha tocado vivir. El señorito Iván lo decía bien claro cuando pensaba que "una guerra es lo que necesitan estos jóvenes". Por otro lado, la joven hija de la marquesa es mucho más compasiva y piedosa que su cruel madre (recordad como acompaña a Azarías a ver a su pájaro y a la "hija chica"). Por esto creo que cada personaje ocupa el papel que ocupa por la vida que le ha tocado vivir, y esto no responde a una dramatización provocada en aras de ensalzar a unos y demonizar a otros (a mí mismo, en particular, hay momentos en los que me enferma ver el servilismo y la decadencia del personaje de Landa). Iván sabe muy bien cuál es el puesto que le pertenece, pero del mismo modo Paco el bajo también lo sabe.

"Los santos inocentes" refleja a la perfección el choque entre las dos españas, los dos bandos que hoy día aún perduran y difícilmente se disolverán en mucho tiempo. Acusar al film de Camus de parcial y partidista es declararse abiertamente a favor del revisionismo histórico. Creo que es hora de admitir que existió (¿debo decirlo en pasado?) un bando explotador y otro explotado. Hasta el mismo Maquiavelo, aún con su mal atribuida maldad, se dio cuenta del detalle cuando decía que el pueblo siempre sera moralmente superior a los poderosos, porque mientrás unos luchan por no ser oprimidos, los otros lo hacen para oprimirlos y enriquecerse a su costa.

Por desgracia ni el mundo ni nuestro país han cambiado tanto.