Robin Hood, el mito inglés, vuelve otra vez a las pantallas de mano de Ridley Scott, un director del que siempre se espera la notoriedad pero que cae una y otra vez en defectos del Hollywood más comercial:

-Robin Hood está gordo. Robin Hood no es un personaje histórico, es más bien una leyenda que pudo hacer referencia a algunos nobles o pleveyos de la época, y por lo tanto es difícil demostrar su constitución física, pero joder, Russel está tonelete y eso choca.

-Cate Blanchett, posee una belleza que a mi me parece singular, tampoco eso es significativo porque me gusta hasta la señora de la limpieza, pero me da la impresión de que en cada escena tiene que justificar su imagen de mujer independiente y abanderada de los campesinos y me cuesta verla como una mujer normal.

-El rey Juan, un puto niñato que por mucho que todo el mundo le diga cosas lógicas y razonables, él se las pasa por el forro, yo tengo razón y tú no. Vale que este comportamiento puede ser verosimil en niños malcriados con poder o en tiranos, pero tampoco explican los motivos de dicho caracter, ¿el hecho de crecer al lado de un rey valiente y que el pueblo le quiera es motivo suficiente para ser como es cuando todo el mundo que le rodea rezuma sensatez?

-Sir Godfrey, me ha parecido un tipo majete, por lo menos es consecuente, aunque nadie explica porque odia a su país, ¡por diox! solo habría hecho falta algo así como: mis padres murieron por unos malvados ingleses, las mujeres inglesas son muy feas o cualquier motivo que mientras veas la película tu mente diga «¡Anda! pues el tio tiene razón», pero no, es malo y cruel porque si.

-Los amigos de Robin, mas testimoniales imposible, solo te acuerdas de sus nombres porque Robin no deja de enumerarlos una y otra vez a lo largo de todo el film.

-Los Sires varios, ¡con la chicha que se podria haber sacado! por un momento vi un atisbo de la Gerra de las Rosas, hecho histórico acontecido en la Edad Media inglesa, con traiciones de nobles, alianzas, que si el duque de Lancaster por aquí, que si Buckinham por haya, que si el conde Warwick se casa con su prima tuerta, algo mas de tensión e intriga podría haber sido más acertado. Pero no, todo se queda en aportes testimoniales de nobles que no pintan nada y que tengan el poder que tengan por gracia divina dejan toda la responsabilidad a Robin, ¡olé sus huevos!

- Falta algo de épica, hay algún discurso «pintón», pero esque no me han dado ganas de empuñar una espada cuando salí del cine y eso no puede significar algo bueno.


Pero no seamos pedantes, también hay cosas buenas, es una peli de aventuras, con ingredientes suficientes para entretener, las dos horas no pasan lentas, hay batallas, también esta Robin y su punteria lejendaria, caracterizaciones de los escenarios y vestuario de la edad media notables y otro tipo de historia de Robin Hood que también mola, por cierto, los creditos de lo mejor de la película, originales y con personalidad.