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Voto de Jaime Rodríguez :
18.595
Intriga. Thriller
Harry Caul, un detective de reconocido prestigio como especialista en vigilancia y sistemas de seguridad, es contratado por un magnate para investigar a su joven esposa, que mantiene una relación con uno de sus empleados. La misión, para un experto de su categoría, resulta a primera vista inexplicable, ya que la pareja no ofrece ningún interés. Sin embargo, cuando Harry da por finalizado su trabajo, advierte que algo extraño se oculta ... [+]
14 de julio de 2016
2 de 8 usuarios han encontrado esta crítica útil
Cuando se habla de Coppola, siempre nos viene a la mente su trilogía monumental y excelente de El padrino, y de su mirada infernal a los abismos de la guerra y lo peor del ser humano que es Apocalypse Now.
Sin embargo, La conversación aún sigue oculta entre muchos cinefilos, sobretodo las nuevas hornadas, que entiendo que se queden con los míticos helicópteros al son de Las valkirias de Wagner y la voz ronca de Brando.
Y estamos hablando del mejor trabajo como director de Francis Ford Coppola, junto con la segunda entrega de El padrino y Apocalypse Now, su triunvirato de films de los 70, con los que se confirmó como el MEJOR cineasta de su generación, sí, mejor que Spielberg,Lucas, De Palma..y sí, pese a quien pese, mejor que Scorsese..además de poner a Coppola en el Olimpo de los grandes del cine, a la altura de Griffith, Eisenstein, Ford, Lang, Vidor, Hitchcock, Tarkovski...
Ver La conversación es toda una lección de dirección cinematográfica para cualquiera que quiera hacer cine.
Para el espectador y el cinefilo, es una experiencia visual y auditiva de primer orden, gracias también sobretodo al magistral trabajo de montaje visual y sonoro del genial Walter Murch.
Abstracción con ecos del Watergate, la crisis vital de un técnico en escuchas (soberbio e irreconocible, por su aspecto y contención, Gene Hackman), solitario por el destino que le ha tocado vivir.
Coppola nos habla de la soledad, de la suya, de su personaje principal. ..pero también de toda la sociedad, de nosotros mismos, inmersos en la maraña tecnológica. .pero también en nuestros pensamientos, sueños, egos...todo muy actual, y muy universal..
Pero lo mejor de todo es el tratamiento que Coppola le imprime a la acción, a la fría y distante puesta en escena, tan deudora del cine europeo (y es que Coppola, como Cimino, diríase que son los cineastas americanos con más espíritu europeo).
Seguramente el film más personal del luego irregular Coppola, que haría intentos por volver a hacer un cine más personal con Corazonada, Tucker o Tetro, pero que nunca volvió a estar tan inspirado como en este frío y abstracto film , antes de adentrarse en su corazón de las tinieblas.
Sin embargo, La conversación aún sigue oculta entre muchos cinefilos, sobretodo las nuevas hornadas, que entiendo que se queden con los míticos helicópteros al son de Las valkirias de Wagner y la voz ronca de Brando.
Y estamos hablando del mejor trabajo como director de Francis Ford Coppola, junto con la segunda entrega de El padrino y Apocalypse Now, su triunvirato de films de los 70, con los que se confirmó como el MEJOR cineasta de su generación, sí, mejor que Spielberg,Lucas, De Palma..y sí, pese a quien pese, mejor que Scorsese..además de poner a Coppola en el Olimpo de los grandes del cine, a la altura de Griffith, Eisenstein, Ford, Lang, Vidor, Hitchcock, Tarkovski...
Ver La conversación es toda una lección de dirección cinematográfica para cualquiera que quiera hacer cine.
Para el espectador y el cinefilo, es una experiencia visual y auditiva de primer orden, gracias también sobretodo al magistral trabajo de montaje visual y sonoro del genial Walter Murch.
Abstracción con ecos del Watergate, la crisis vital de un técnico en escuchas (soberbio e irreconocible, por su aspecto y contención, Gene Hackman), solitario por el destino que le ha tocado vivir.
Coppola nos habla de la soledad, de la suya, de su personaje principal. ..pero también de toda la sociedad, de nosotros mismos, inmersos en la maraña tecnológica. .pero también en nuestros pensamientos, sueños, egos...todo muy actual, y muy universal..
Pero lo mejor de todo es el tratamiento que Coppola le imprime a la acción, a la fría y distante puesta en escena, tan deudora del cine europeo (y es que Coppola, como Cimino, diríase que son los cineastas americanos con más espíritu europeo).
Seguramente el film más personal del luego irregular Coppola, que haría intentos por volver a hacer un cine más personal con Corazonada, Tucker o Tetro, pero que nunca volvió a estar tan inspirado como en este frío y abstracto film , antes de adentrarse en su corazón de las tinieblas.
