Ahora veo que dura 94 minutos. En el cine tuve la sensación de haber estado atado a la butaca casi dos horas más por el dolor de haber pagado lo que pagué que por el interés (nulo) que despertó en mi la película.

La primera parte de Mortadelo y Filemón (La gran aventura) respira la esencia de lo que fueron los cómics de Ibáñez (a pesar de que éste último no quedara muy satisfecho, cosa que entiendo). Es decir, los golpes y el humor amarillo ocupan un nivel aceptable de tiempo en toda la película, pero en la Misión: Salvar la tierra éstos copan más de 65 minutos, seguro.

Lo único salvable de la película es la actuación de Carlos Santos, que realmente me demostró que es un buen actor y que cambia de registro como el mejor, después de ver el papel de cazurro que hace en Los Hombres de Paco.

Supongo que el hecho de tener a menos de dos metros a un tipo que no paró de reir en los 94 minutos que duró la peli (más el extra de los créditos: se rió de las fotos de los personajes de la película como si le estuvieran haciendo cosquillas con una pluma en las plantas de los pies) reforzó mi malestar en el cine, pero a parte de eso, salí de la sala convencido de que era la peor película que había visto en mi vida, muy por debajo que las películas de Serie B y con menos argumento que una película porno (creo que ahora me he pasado).