Una de las películas estrellas dentro del género del cine bélico que mezcla en proporciones ajustadas dosis de propagandismo pro aliado con un largo chorro de espectacularidad, gotitas de humor y que se sirve acompañado de un plantel de excelentes actores de primerísima fila, todos ellos en papeles que podríamos calificar de "secundarios" y con un John Wayne poniendo la guinda a este cóctel explosivo que no ha perdido fuerza aún con el paso de los años.
La banda sonora es inolvidable y se entremezcla perfectamente con la propia dinámica del film adaptando sus ritmos y sus tiempos a las distintas escenas, cargándolas a veces de una mayor tensión si cabe ó aligerándo su exceso de carga dramática.
Escenas como la del paracaidísta colgado de la iglesia junto a unas campanas que suenan durante 9 horas ó la del asalto al muro de la playa de Omaha dejan en nosotros el grato sabor de haber visto una muy buena película donde los americanos sean tal vez un poco más listos de lo normal y los alemanes por el contrario un poco más torpes...
Por cierto, hablando de alemanes, no se pierdan el papelazo de Curt Jurgens, a mi juicio el único nazi que se salva de la quema.