Con Pervert! Jonathan Yudis ha querido rendir un sincero homenaje a las películas de escotes, traseros apretados y mujeres voluptuosas que hicieron popular al director Russ Meyer en la década de los 60 y 70.
Lo consigue, pero sólo parcialmente.
Logra captar el erotismo, no obstante yerra a la hora de crear una historia aceptable amén de hacer gala de un humor de lo más infantil, donde pocos gags funcionan.
En resumen, lo mejor de la película son los pechos de Mary Carey, y alguna que otra situación absurda y divertida. No busquéis nada más aquí.