Como no es plan de explayarme en el título de mi crítica lo haré aquí. Infumable, agotadora, histriónica, insustancial, deleznable, antiestética, insultante, ridícula, casposa, calamitosa, antipática, ofensiva...y añadan los calificativos necesarios para definir semejante zurullo de proporciones bíblicas, que jamás debió ver la luz. Esto sí que debería prohibirse por decreto ley, y no las snuff movies (que nadie me malinterprete, por favor)
Peor entre las peores, esta mierda corrosiva pretende contar una historia que no existe. Con la pretensión de innovar en la puesta en escena, a base de coloridos mareantes, con un marcaje en los tiempos de la película medidos con el culo, y con una estética a mitad de camino entre el kitsch más ácido e infeccioso, y la vulgaridad más mediocre, esta película merece la lapidación, la horca y los latigazos hasta el despellejamiento.
No sé qué es lo que puede pasar por la cabeza de un "director de cine"para emprender un proyecto de tal desfachatez, que no cuenta nada, que lo que no cuenta encima lo cuenta mal y que hace pasar al espectador un rato de verdadera tortura.
Ni me apetece entrar a valorar el argumento de este vómito cinematográfico en el que los intentos de gracia se convierten en auténticas desgracias, y en el que el espectador se siente aliviado sólo cuando aparecen los créditos finales.
La concatenación de despropósitos es infinita, y la mencionada mierda parece durar 8 horas.Todo el conjunto, "innovador, surrealista, inteligente y original" acaba cristalizando en un engendro radiactivo, venenoso y pútrido a la vez.
Qué malo eres, Javier, pero qué jodidamente malo eres, y a lo mejor aún no lo sabes. No contento con producir este especímen radiactivo, vas y años después te cargas a mis adorables Mortadelo y Filemón de un plumazo.Y tan ancho.
Por Dios te lo pido, dedícate a otra cosa, y si quieres innovar, hazlo inventando un nuevo tipo de papel higiénico que sea capaz de limpiar mierdas como la que nos brindaste con esta obra maestra.