En la ciudad del oeste de Palomino había un niño muy malo, que solo quería gastarse el dinero de su familia en prostitutas y no trabajar en nada.

Cuando su chica, la prostituta más guapa del pueblo muere comienza el lío.

Debo decir que "Blueberry" impresiona al principio, cuando ves el doble significado de la película: mezclar realidad y misticismo con el obejtivo de hacer converger tanto lo bueno y lo malo entre nosotros, ser consciente y pulir aquello que necesitemos para ser mejores y tener una cosa de la que hoy prescinde el mundo, pero no entonces, llamada conciencia.
Vicent Cassell hace lo que puede entre un elenco compuesto por personajes borrachos , drogados e invisibles cuyas pobres intepretaciones son tapadas por los efectos y la supuesta filosfía de Matrix en que la pantalla se pasa más de media película intentando responder a ¿quién? y ¿por qué?