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España España · Asturias
Voto de barbara12:
8
Drama Delft, Holanda, 1665. Griet entra a servir en casa de Johannes Vermeer, el cual, consciente de las dotes de la joven para percibir la luz y el color, irá introduciéndola poco a poco en el mundo de su pintura. Maria Thins, la suegra de Vermeer, al ver que Griet se ha convertido en la musa del pintor, decide no inmiscuirse en su relación con la esperanza de que su yerno pinte más cuadros. Griet se enamora de Vermeer, aunque no está segura ... [+]
25 de febrero de 2023
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Me he leído todas y cada una de las críticas de Filmaffinity sobre "La joven de la perla", y no las profesionales, si no las de verdad como digo yo, las del pueblo soberano, y me he dado cuenta la sensibilidad de Webber lo bien entendida que ha sido por la mayoría de los cinéfilos.

Intentando dar respuesta a quién es la joven del cuadro, y siguiendo la teoría del libro con el título homónimo vemos aparecer a Scarlett Johansson como Griet, una joven criada que entra a trabajar en casa de Vermeer, el misterioso y lacónico artista cuyas obras el rico Van Ruijven compra sin dilación, siendo el principal testigo de la genialidad de este pintor.

Colin Firth y sus miradas silenciosas a las actrices con las que trabaja....desde Yul Brynner jamás se ha visto nada igual.

La película se desgrana en dos grandes círculos que convergen, por un lado en la relación de amor platónica entre el pintor y Griet, su musa y compañera en el "delito" artístico, y por otro el arte tomado por sí mismo como forma de enseñanza.

Y es que las alusiones sexuales entre ambos son más bien románticas, son las de dos almas que se han encontrado finalmente.
Griet no ama al joven carnicero, y Johannes está hasta los mismísimos de aguantar a la celosa de su esposa, pero es que no tienen a nadie más real con quien estar.

De ser hoy en día, Vermeer hubiera pedido el divorcio a su esposa, y en pleno escándalo habría dado lugar a su obesión por Griet.
Pero no lo era, por tanto todo se mueve en la línea de lo esperable.

Clases sociales distintas, almas gemelas artísticas, amor platónico.

Todo transcurre en un lento peregrinar digno de un ASRM, con la escena impregnada de la tranquilidad de Scarlett, poco acostumbrada a no interpretar personajes de naturaleza sexy en esta última década, pero aquí tranquila, calmosa, espectacularmente atrayente.

Los celos irracionales de Cornelia, una de las hijas mayores y de la propia esposa de Veermer, solo mostrarán el reflejo de lo que es bien sabido, que el pintor ama a Griet y la favorece más que a las otras mujeres de su familia, quien mostrarían lo que Freud llamaría un síndrome de Edipo potencialmente poderoso.

Essie Davis, bella pero enferma de inseguridad compone el elemento hermoso pero ignorante, Cilliam Murphy, las colchonetas, los cuerpos vacíos que servirán de refugio del guerrero para Griet y Veermer, cuya relación va in crescendo hasta lograr el mejor cuadro del corpus del pintor.

La chica de la perla.

Es una historia de arte, del concepto de la pintura, esas preguntas que Veermer le hace a Griet.

Esas opiniones, esos actos de ir más allá y actuar decidiendo lo que debe o no estar en el cuadro por parte de ella, y el elemento físico real, con Firth observando el espectacular pelo dorado de Griet, haciendo trampa, no pudiendo ocultar tanta atracción romántica.

Porque no es sexual, es romántica, es el encuentro de un pintor y su musa como nunca.
Una de las mejores películas de Scarlett Johansson, sin duda.
barbara12
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