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España España · Asturias
Voto de barbara12:
7
Aventuras. Romance. Acción El marido de Elizabeth Curtis ha desaparecido en algún lugar de África mientras intentaba encontrar las minas de diamantes del rey Salomón. Para encontrarlo, Elizabeth contrata al aventurero y explorador Alan Quartermaine y le ofrece una recompensa de 5.000 libras. (FILMAFFINITY)
25 de julio de 2020
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Antes de que Indiana se alzara con el imperio de la arqueología y sus correspondientes aventuras en la selva, lelgó Stewart Granger como Quaterman en 1950.

Ganadora de 2 estatuillas, la película cuenta las visicitudes de una mujer casada pero cuyo marido todos creen muerto en el interior del territorio inexplorado de la selva menos ella, por eso se adentra con Quatermain y su safari tras aceptar pagarle 5000 dólares.

Las aventuras realmente son genuinas en esta cinta, una de las primeras superproducciones norteamericanas rodadas en África supongo.

La reticencia de Deborah Kerr es su mejor negación de sí misma, al principio como una mujer rica repelente cuyo concepto cambia conforme ve los horrores de la selva y la supervivencia y la acerca más al explorador contratado, a Quatermain.

De efectos buenos para la época, el guión es maravilloso y nada fácil, no tan dramático pues parece que la selva va mermando sensibilidad, para luego ser recuperada por la magistral interpretación de Granger, un gran pilar intelectual y físico como especialista en safaris, dotado para el papel con pasmosa facilidad, muy a lo Heminway.

Los animales, auténticos en estado salvaje dan una lección a todo aquel que pasa por delante, de limpieza espiritual y de autenticidad, al igual que los nativos reivindican un algo, una señal propia de ellos en la selva.

Apelando a ese sentimiento, el resultado es una invitación a la aventura más ilimitada de todas en ese tiempo: encontrar al marido de la mujer, para después si lo encuentra entrar en una fase emocional diferente, la más tormentosa de todas.

De aventuras varias, de caballerosidad, de hombres que ya se han hecho y se han ido, de mujeres que cambian y traicionan, de puros, de escopetas y tiros, de elefantes, de víboras, tribus y peligros, eso tiene esta historia. Es de lo mucho que esta gran aventura cuenta además de los límites hacia los que el ser humano es capaz de llegar por amor.
La caza y su continuo abuso de ella o su modo de usarla para sobrevivir, la ley de la selva en la que cazar o ser comido es lo primordial, injusto pero natural, la cuestión de las quimeras o lo real.

Todo eso tiene esta película, clásico entre los clásicos de las aventuras.Una de las mejores de Stewart Granger, que engrandece una vez más el cine de los dorados cincuenta.
barbara12
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