En medio de tantas aventuras de Odín hemos tenido suerte de encontrar esta historia.

Bien escrita y bien interpretada, destaca sobre la infame "Vikingos" (2016) por su sobriedad y calidad dramática, sus brillantes efectos y su gran sentido de la aventura. Rodada por la misma época esta cinta es tan distinta a la de Vikingos como la noche del día.

Protagonizada por actores desconocidos pero esta vez con un guión coherente acerca de dos hombres leales al rey, Torstein y Skjervald, que lucharán por proteger a su hijo recién nacido para heredar la corona algún día, el cual será el rey Hakon Hakonsen del tirano que quiere deponerle, la lealtad de estos hombres, grandes esquiadores y guerreros queda patente con las brillantes coreografías sobre la nieve, obra de un especialista, y sobretodo con las interpretaciones serias y cuidadas de un guión destacable que le da cierta calidad a la cinta que es un placer de disfrutar.
Con un clímax inesperado y alianzas distintas y sorprendentes, los personajes villanos tienen una doble cara que sorprenderán, Gisla y la madrastra de Hakon, aunque muy fugaces son dos villanos de la antigua escuela, sensacionales. Muy recomendable.