Segunda temporada de la serie de DeKnight sobre el tracio Espartaco y su banda de rebeldes contra la todopoderosa Roma. Hombres valientes, hombres con gancho y personajes atrayentes son los que componen un elenco en esta segunda temporada que si bien no está a la altura de la primera lo ha intentado lo más que ha podido.
Liam McIntyre si bien nunca será como Andy Whitfield, ya que con clase en la pantalla se nace no se hace, por lo menos transmite la fuerza de Espartaco y su capacidad de liderazgo, algo esencial en la serie, que permanecen intactas. La esencia es lo que le da fuerza a esta segunda temporada que se mueve a trompicones por intentar ser original. Con una dirección trepidante, el resto del reparto ya es conocido. Peleas y sexo reinan por doquier pasando una hora de cada capítulo como si nada. Entretiene aunque algunas veces el tratamiento de sus personajes es patético. La acción y la adrenalina es lo que hace que esta serie se mueva, no estando a la altura de "Sangre y arena", pero es que la primera fue inmensa.