A falta de haber leído la novela gráfica precedente acerca de Valerian y Laureline, solo cuento con mi experiencia de la historia a partir de esta película. Película contada dentro del género de la ciencia ficción, ese gran amigo nuestro puesto que si algo hay en las carteleras en los dos últimos años es eso, un buen tirón de ciencia ficción, no juega sin embargo en la liga de "Guardianes de la Galaxia " o de "Star Wars".
Sin embargo lo intenta, pues durante mucho tiempo planos y planos, incluidas las escenas de reuniones políticas me han recordado a aquellas sesiones parlamentarias en las que Padme Amidala presidía la mesa.
La historia de los dos agentes es original, aventurera. Cada uno vive sus propias anécdotas, mientras piensan en como componer su relación. Dane DeHaan ha jugado su papel mucho mejor que su compañera Carla Delevigne, cuyo estilismo adoro, pero cuya actuación de momento se reduce a poner su habitual rostro de mala leche y en este papel una mirada de dura que es más propia de "Los 7 magníficos" que de Valerian.
La historia es enriquecedora, con la prodigiosa estación Alpha hacia la que partirar para completar su misión allí. Exuberante, con una mezcla de razas absolutamente exótica, los personajes como la breve aparición de Rihanna son carismáticos y detallistas, aunque demasiados olividadizos.
La película funciona, pues su meta de entretenimiento está más que lograda con esos maravillosos efectos espaciales, mientras que su guión desentona con los efectos ofreciéndonos una historia de amor poco convencional pero con muy poca química.