Película de las más dignas dentro de la extensa e igualada filmografía de Seagal, protagonizada por el mismo, como el héroe recurrente y por la vigilante de la playa Erika Eleniak. Los malos son aquí un grotesco Tommy Lee, pero es que el personaje es así y un Nick Mancuso que dan ganas de echar a correr, y este último no tiene excusa. La acción transcurre en un barco de la armada. Hay una buena combinación de acción, con la dosis justa. La historia se plantea nueva, de hecho tiene cierta originalidad es mucho mejor que la segunda parte que hicieron por hacer, y cierto misterio, en que nada parece lo que es. No puedo decir más, es entretenida.