No me puedo imaginar un abuelo peor para Superman que el Seg-el de esta serie barata y con efectos lamentables, que si bien en la segunda temporada mejoran, no son nunca sobresalientes como para poder medirse con Superman. Al pretender escribir los romances más grandes de la historia, las guerras jamás vistas en la galaxia, las estretegias políticas de un planeta superior a la Tierra en ciencia y biología, se deteriora todo el glorioso legado de Superman en un pasado de plástico, con actores tan malos de la talla de Cameron Cuffe o Georgina Campbell, que merecerían un Razzie por tal porquería de desempeño.
La ostentación y la osadía de pretender que un niñato pesado y estúpido venza a todos los villanos habidos y por haber como Doomsday, Brainiac, Lobo, Zod etc que normalmente Superman revienta se traduce en una serie venida a menos a la que no ve prácticamente nadie, con una producción alta y un presupuesto que ni le roza los pies, lo que la llevará en poco tiempo a la extinción. Con un triángulo amoroso detestable, personajes nuevos como Nyssa Vex o Val-el, el bisabuelo de Superman, traerán sus propias historias escritas en un guión trillado y aburrido cuyas guerras parecen no tener fin al igual que el drama. Actuaciones poco deseables.