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España España · Asturias
Voto de barbara12:
8
Drama Inglaterra, siglo XVIII. Hermosa, sofisticada y adorada por el pueblo, Georgiana (Knightley) fue la mujer más fascinante de su época. Casada muy joven con uno de los hombres más ricos de Inglaterra, el Duque de Devonshire (Fiennes), fue confidente íntima de ministros y mantuvo excelentes relaciones con la Casa Real. Llegó a ser también un icono de la moda, y su influencia en el Partido Liberal fue notable. Sin embargo, fracasó ... [+]
24 de noviembre de 2018
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Otra película de época para la incombustible Keira Knightley, quien arrasa con todo lo que tenga que ver con sombrillas, miriñaque, rizapelos, abanicos, corsés, joyas, plumas, gemmas, faldón...toda la parafernalia de esas películas históricas tan lejanas y necesarias.
Aquí cuenta la biografía de Georgiana, duquesa de Devonshare, una de las antepasadas de Lady Di, y tal vez la más célebre. Con puntos en comunes con la princesa se vio atrapada en un matrimonio con el duque completamente infeliz.

Ahora el reparto entra en escena, ya que es necesario hablar de la dolorosamente hermosa implicación personal de Keira a la hora de plasmar este personaje que si algo sintió fue el dolor, convirtiéndola en un personaje precursor, de los que se buscan su propio hueco en una época imposible, construyendo una figura aparentemente delicada pero fuerte, que se erige frente a su marido, interpretado por Ralph Fiennes tapando la sensualidad primitiva con un barniz de rudeza refinada, y un Charles Gray por el ambiguo Dominic Cooper.
Cooper y Knightley son a mi modo de ver el epicentro de la historia real.

De todo cuanto comporta la política de su época, el amor, la familia.
Qué es vivir siendo nosotros mismos, es una profunda reflexión que se me ocurre tras ver esta película. Como la época era la verdadera condena, mientras que nosotros no somos conscientes de la suerte que tenemos hoy en día en cuanto a nuestra libertad y derechos.
Y es que a Knightley le ha tocado lidiar con verdaderos toros en su carrera; Dominic es solo uno más. Tuvo de pareja a actores imposibles de combatir ya en otras producciones de época también como Sam Neill, Hans Matheson, Clive Owen o Alexander Skarsgard, Sam Worthington...entre otros, y jamás ha logrado ser eclipsada por ninguno de ellos.
Keira dice que ella quiere ser la protagonista de sus películas, no la mujer de alguien.
El feminismo que se proyectó sobre la última e imperfecta película sobre "Mary Shelley" con una falllida Elle Fanning en este papel sin embargo si cuenta con esta propaganda.
Y sin embargo Georgiana es la auténtica defensora de los derechos de las mujeres, no sólo de los políticos, sino también humanos.
Saul Dibb ha trascendido la barrera de lo puramente dramático para construir una atmósfera románticamente mágica, nada soporífera en la que una madre ama a sus hijos. Ha conseguido desdibujar el aburrimiento de la clásica película de época, y lo ha llenado con affaires imposibles, bromas pesadas de corte, discursos enrevesados y un vestuario de Óscar. Ralph Fiennes está incómodo, tanto como la chaqueta tan apretada que usaba, mientras que Hayley Atwell hace un papel descafeinado, tanto que no parece que esté.

Cooper y Knightley, a esos hay que felicitar.
La banda sonora es absolutamente preciosa, clásica y conmovedora. Muy recomendable, si es que Keira lo hace todo bien.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
barbara12
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