Es difícil de decir que esperaba o que pienso de una historia como esta.

Si bien cuenta con el beneficio de ser una película de supervivencia submarina, poco vistas últimamente, con un elenco de bajo rendimiento a excepción de un actor maravillosamente camaleónico, Vicent Cassel, tremendamente desaprovechado aquí, el guión no acaba de despegar a una dirección clara.

Pero es quizá en este volar sin un destino claro donde está el verdadero encanto de esta película por buscar uno para hacer una crítica constructiva.

Kristen Stewart hace un trabajo pasable aquí, pero al no estar Chris Hemsworth a su lado defendiéndola de todos, su papel de ingeniera mecánica pasa a convertirse en más activo, más líder tras Cassel, aunque sin mostrar un empoderamiento excesivo, lo que lo hace soportable.

Un grupo de trabajadores de una plataforma submarina son atacados por unos extraños seres, que serán de todo menos amigables, y verán como todo se va inundando. La escapatoria parece la única solución para ellos, pero su camino no será fácil.

Película que rompe un poco con el esquema típico de los últimos tiempos, plantea el esquema de "Alien" o de "20.000 leguas de viaje submarino" en un tono oscuro, serio, aunque el reparto lo eche a perder en gran medida la mayor parte del tiempo.

El resultado es sorprendente, las localizaciones realistas en el fondo del océano e incluso los efectos para crear el resto de sorpresas del film.

Hecha para el lucimiento de Stewart, quien con más músculo y un tinte rubio platino da todo de sí.