Media votos
7,9
Votos
227
Críticas
11
Listas
0
Recomendaciones
- Sus votaciones a categorías
- Mis críticas favoritas
- Contacto
-
Compartir su perfil
Voto de MODIGLIANI:
10
7,4
13.735
Drama
Frank Galvin (Paul Newman), un maduro abogado en decadencia, es un adicto al alcohol que sobrevive gracias a pequeños y rutinarios trabajos. Un antiguo socio le recuerda el caso, todavía sin resolver, de un error médico cometido en un hospital y del que Galvin se había ocupado. No es nada fácil para él trabajar de nuevo de forma profesional, pero su tesón es tal que no tarda en averiguar que puede ganar el caso. Es entonces cuando ... [+]
31 de enero de 2009
21 de 24 usuarios han encontrado esta crítica útil
Mira esta crítica cuando hayas visto la peli. Como no me cabe toda, parte la cuento aquí y parte en el spoiler. Pero no te la pierdas: es una película imprescindible. Excelente.
La película comienza magistral: con un hombre cualquiera, jugando al pinball en un bar, bebiendo cerveza y la enorme luz de la vida fuera del bar. Después vamos descubriendo a un alcohólico, y después a un abogado de cuarta que va a buscarse la vida en los entierros.
Perdedor y héroe. ¿Quién le puede acusar de hacer algo malo a quien la vida le empuja hacia abajo y tiene que pagarse el alcohol para que cada mañana no le tiemble la mano?
Es un ser infantil y todavía inmaduro: está más preocupado por una partida de pinball que por acudir al Juzgado a seleccionar el jurado.
También se le dibuja como egoísta: no pide opinión a sus clientes sobre si prefieren aceptar el trato o pleitear; para él es una cuestión personal en la que obvia a sus clientes en beneficio de su delirio.
Colirio. Yo lo he hecho en mañanas duras tras una noche de copas. Esta película está inundada de estos pequeños detalles en los que te sientes identificado y la hacen creíble. La manera despreocupada de fumar, de coger los vasos, de beber…Narra con parsimonia y deleite su vida cotidiana de un hombre derrotado, muerto en vida por un pasado y una adicción.
Se van desvelando datos de su vida personal anterior a lo largo de toda la película: el personaje va creciendo y creciendo en guión y a la vez está excepcionalmente interpretado. Frankie Galvin no se transforma en mariposa inmediatamente. La transformación nunca es completa, sino que el personaje sigue recayendo a lo largo de toda la película. Cae y se levanta con la dignidad del que ya ha tocado fondo. Pero la película no es una depresión. Está siempre presente una oscura esperanza, una (limitada) capacidad de redención.
La escena en la que saca las fotos de la chica en coma es antológica. Soberbia. Y la inmediatamente siguiente en la que se entrevista con el Obispo Paul Newman vuelve a dar un recital. Sin estridencias. Lo fácil sería la sobreactuación. Presten atención. La interpretación es de 10. Retrata perfectamente a un maldito muy humano.
La película comienza magistral: con un hombre cualquiera, jugando al pinball en un bar, bebiendo cerveza y la enorme luz de la vida fuera del bar. Después vamos descubriendo a un alcohólico, y después a un abogado de cuarta que va a buscarse la vida en los entierros.
Perdedor y héroe. ¿Quién le puede acusar de hacer algo malo a quien la vida le empuja hacia abajo y tiene que pagarse el alcohol para que cada mañana no le tiemble la mano?
Es un ser infantil y todavía inmaduro: está más preocupado por una partida de pinball que por acudir al Juzgado a seleccionar el jurado.
También se le dibuja como egoísta: no pide opinión a sus clientes sobre si prefieren aceptar el trato o pleitear; para él es una cuestión personal en la que obvia a sus clientes en beneficio de su delirio.
Colirio. Yo lo he hecho en mañanas duras tras una noche de copas. Esta película está inundada de estos pequeños detalles en los que te sientes identificado y la hacen creíble. La manera despreocupada de fumar, de coger los vasos, de beber…Narra con parsimonia y deleite su vida cotidiana de un hombre derrotado, muerto en vida por un pasado y una adicción.
Se van desvelando datos de su vida personal anterior a lo largo de toda la película: el personaje va creciendo y creciendo en guión y a la vez está excepcionalmente interpretado. Frankie Galvin no se transforma en mariposa inmediatamente. La transformación nunca es completa, sino que el personaje sigue recayendo a lo largo de toda la película. Cae y se levanta con la dignidad del que ya ha tocado fondo. Pero la película no es una depresión. Está siempre presente una oscura esperanza, una (limitada) capacidad de redención.
La escena en la que saca las fotos de la chica en coma es antológica. Soberbia. Y la inmediatamente siguiente en la que se entrevista con el Obispo Paul Newman vuelve a dar un recital. Sin estridencias. Lo fácil sería la sobreactuación. Presten atención. La interpretación es de 10. Retrata perfectamente a un maldito muy humano.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
Ver todo
spoiler:
Al guión se le puede acusar de maniqueo; por ejemplo, la Iglesia es la mala: son los encargados de administrar el dinero que Dios genera en la tierra; esto ni es bueno ni es malo: es real; y con ello consigue que el espectador se vuelva a sentir identificado con el personaje. Por ejemplo, los abogados del mejor bufete de Boston y que representan al hospital religioso son los malos. Y creo que ahí está la clave de la película, en el punto de vista del director/del guión: desde el principio de la trama nos hace ver siempre que la demandante está en coma por negligencia médica. No nos da otra opción ni nos quiere hacer dudar. Ésa es la verdad. Al director le interesan otras cosas. Al director le interesa el proceso por el que pasan los personajes y sus circunstancias para hacer creíble la verdad en un tribunal; nos quiere poner del lado del débil; Galvin dice en la película en un face to face con Ch.R. que alguien tiene que proteger al débil frente al poder del dinero y la posición social. Y ese proceso es que nos quiere enseñar el director, que entre unos y otros, y en ambos lados, están los perdedores de la vida y que nunca hay un verdadero ganador. Es increíble la gama de grises que despliega ahí. Ahí es donde la peli es maravillosa, con un maldito/héroe Galvin, una mujer alcohólica/enamorada que ha perdido su oportunidad de redimirse, un abogado de la acusación que desprecia a su defendido, una pareja de demandantes que nunca podrán recuperar a una hermana que se quedó en coma y vive como un vegetal pero que necesitan el dinero del trato. Con el médico negro y anciano que testifica a favor de Galvin (y que se tiene que ganar la vida testificando en juicios a sus 74 años) consigue el guión con maestría descubrirnos a los espectadores como seres con prejuicios. Negro y anciano no puede ser peor testigo. Al ponernos en esa postura nos baja de la butaca, nos hace sentir humanos y no ya espectadores de una película de ficción: el guión traspasa la pantalla y nos hace incluso a nosotros mismos ser partícipes de todo ese circo humano que monta; nadie queda libre, ni dentro, ni fuera de la pantalla.
La vida señores, contada con todos los colores…
James Mason: soberbio. Charlotte Rampling: soberbia.
La narración de Sidney Lumet es extraordinaria: parece todo tan fácil, casi no se nota; parece que ha dejado una cámara puesta delante de la vida…
Mi puntuación es un 9,5. Existen pequeñísimos fallos que le roban el 10:
Ej.-1.- El guión nos quiere descubrir (para mí innecesariamente y antes de tiempo) a Charlotte Rampling como un posible “topo”;
2.- El claro maniqueísmo (con los matices que he comentado) de quiénes son los buenos y quienes los malos.
3.- Galvin fue muy bueno buenísimo y brillante antes de su problema y ahora es un desgraciado. La premisa es un poco facilona.
Pero señores, esta película tiene garra, te gana y te puede. Y ahí está su magia. Excelente. Imprescindible.
La vida señores, contada con todos los colores…
James Mason: soberbio. Charlotte Rampling: soberbia.
La narración de Sidney Lumet es extraordinaria: parece todo tan fácil, casi no se nota; parece que ha dejado una cámara puesta delante de la vida…
Mi puntuación es un 9,5. Existen pequeñísimos fallos que le roban el 10:
Ej.-1.- El guión nos quiere descubrir (para mí innecesariamente y antes de tiempo) a Charlotte Rampling como un posible “topo”;
2.- El claro maniqueísmo (con los matices que he comentado) de quiénes son los buenos y quienes los malos.
3.- Galvin fue muy bueno buenísimo y brillante antes de su problema y ahora es un desgraciado. La premisa es un poco facilona.
Pero señores, esta película tiene garra, te gana y te puede. Y ahí está su magia. Excelente. Imprescindible.