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España España · Salamanca
Voto de Polikarpov:
8
Terror. Thriller. Drama Jaime, Marta y su hija Isa acaban de mudarse a una selecta urbanización de las afueras. Mientras se preparan para celebrar la primera noche en su nueva casa, tres encapuchados irrumpen violentamente en la vivienda con el objetivo de robar y sin importarles el horror que siembren a su paso. (FILMAFFINITY)
27 de febrero de 2011
6 de 12 usuarios han encontrado esta crítica útil
“Secuestrados” es una película que funciona. Funciona en el sentido de que no dejará a (casi) nadie indiferente, porque argumentalmente utiliza una fórmula clásica para contar un cuento de terror (que en este caso no va de paranormalidades fantásticas, lo que le acerca mucho más al espectador). Una fórmula descubierta hace siglos (los cuentistas decimonónicos ya la usaban con asiduidad). Y es que, algunas veces, hay que recurrir a las recetas de la abuela para espantarle la (por otra parte lógica) modorra al personal.

Pero vayamos por partes:

En primer lugar, el planteamiento es sencillo, ordinario, verosímil.

En segundo lugar, Miguel Ángel Vivas y Javier García (guionistas), aplican la fórmula: el horror surge de la ruptura brusca de la monotonía, de la rutina cotidiana.

En tercer lugar está la forma de contar todo esto. Aquí Vivas se sale. Y es que esa aparente sencillez es muy efectiva: los personajes se mueven por el escenario. La cámara (a menudo en primeros planos agobiantes, pegada a las caras, pegada a los cogotes) los sigue. Ya está. Va de uno a otro sin (apenas) cortar para mostrarnos otro plano. Todo se resume en unos pocos y laaaaargos planos-secuencia que convierten al espectador en el lascivo mirón de un reality televisivo, obsceno en su sinceridad y, por tanto, tremendamente eficaz.

Y por último, esos esforzados personajes interpretados por Fernando Cayo (muy bien), Ana Wagener (magnífica) y, especialmente Manuela Vellés (esos sollozos, esos gemidos, ese angustioso moqueo/babeo que producen el desamparo y la desorientación inocente ante la brutalidad sobrevenida y que, a pesar de todo, no rompen el delgado pero firme hilo de la sensualidad (Dios, definitivamente voy a tener que ir a terapia).

Indicaciones: tratamientos de desintoxicación de adictos a las comedias rosas. Efectos secundarios: aumenta la producción de adrenalina.
Polikarpov
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