“Mamá” no es una “película de miedo.”

“Mamá” es un thriller sobrenatural con fantasma cabreado, al que dan ganas de dar un buen par de hostias (perdón por la expresión, pero se merece la contundencia del término) cada vez que chilla.

Porque en eso se basa el pretendido “terror“ de la película; puros efectos de sonido a fin de mantener despierto al espectador, mientras Mushcietti se esfuerza en explicarnos lo que le pasa al jodío (perdón otra vez) espectro, lo que, por otra parte, no es nada nuevo; ya hemos visto otras veces lo del fantasma que no se larga porque todavía tiene algo pendiente que hacer por aquí.

Buena puesta en escena, buenos efectos especiales y buen trasero de Jessica (Chastain), que está más apetecible y voluntariosa que en “Zero Dark Thirty.” De ahí los tres puntos que le doy.

En resumen: aburrimiento con tropezones (irritantes). Verla sólo en caso de no tener nada mejor que hacer.