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Voto de elquicio:
7.137
Drama
La Inglaterra rural de 1865. Katherine (Florence Pugh) vive angustiada por culpa de su matrimonio con un hombre amargado al que no quiere y que le dobla la edad, y de su fría y despiadada familia. Cuando se embarca en un apasionado idilio con un joven trabajador de la finca de su marido, en su interior se desata una fuerza tan poderosa que nada le impedirá intentar conseguir lo que desea. (FILMAFFINITY)
6 de mayo de 2017
3 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
Quien vaya a ver la película creyendo que tiene que relación con la Lady Macbeth de Shakespeare, se equivoca.
Se trata, más bien, de la terrible historia de una psicópata mal casada. De modo que, aunque algunos lo pregonen, no encontrarán nada de feminismo, aflicción, pasión o lujuria; tampoco de racismo. Se trata, más bien de un escenario frío, gélido, más propio de la Rusia zarista que de la Inglaterra del XIX; jerárquico hasta la humillación, por el imperio del dominio y la disciplina.
Quien manda, manda: con independencia de que quien manda sea un hombre o una mujer, negro o blanca. Todo un caciquismo, entre rural y de alcurnia, amparado por una Iglesia gemela. A reglamento.
Nada más lógico dado que el sucinto guión se basa en el relato de un autor ortodoxo ruso cercano al realismo moral. Un cuadro pictórico impresionista, minimalista, cuasi fotográfico, con formidables encuadres; magnífico vestuario y una austera ambientación en la que impera la sensación de soledad que embarga a los personajes; con un ritmo pretendidamente lento, armónico y silencioso que mueve a la reflexión inducida por el sonido ambiental, naturalista. No precisa de lo que entendemos por banda sonora musical.
Con una buena utilización de la luz natural y la obscuridad; una interpretación en la que destaca para bien Florence Pugh y, para mal, su amante. Clima distante, animal, agreste, impactante, criminal, agobiante, constreñido, en el que la aparición de la demencia no resulta excesivamente chocante. Y donde la emoción la produce esa total ausencia de sentimientos en la brutal y diaria lucha por la supervivencia.
Recuerda en algún momento iniciales trazos del cine de Bergman. De ese cine tan poco comercial como profundo.
No se pierdan la presencia del gato, como testigo de una forma de vida.
Y quizás coincidan conmigo en que el personaje de la criada negra -que no aparece en la novela- está de más y, sin embargo, no acaba de entenderse como la finca solariega donde transcurre el drama carece de un capataz, mayoral, o de un ama de llaves: salvo que se trate de evitar que con tales figuras, personajes, la historia quizás no hubiera sido posible.
Tengo curiosidad por ver cómo evoluciona este director.
Buen cine británico de ensayo, para los muy cafeteros [7 sobre 10]
El Quicio de la Mancebía [EQM]
https://elquiciodelamancebia.wordpress.com/2017/05/06/lady-macbeth-2016-de-william-oldroyd
Se trata, más bien, de la terrible historia de una psicópata mal casada. De modo que, aunque algunos lo pregonen, no encontrarán nada de feminismo, aflicción, pasión o lujuria; tampoco de racismo. Se trata, más bien de un escenario frío, gélido, más propio de la Rusia zarista que de la Inglaterra del XIX; jerárquico hasta la humillación, por el imperio del dominio y la disciplina.
Quien manda, manda: con independencia de que quien manda sea un hombre o una mujer, negro o blanca. Todo un caciquismo, entre rural y de alcurnia, amparado por una Iglesia gemela. A reglamento.
Nada más lógico dado que el sucinto guión se basa en el relato de un autor ortodoxo ruso cercano al realismo moral. Un cuadro pictórico impresionista, minimalista, cuasi fotográfico, con formidables encuadres; magnífico vestuario y una austera ambientación en la que impera la sensación de soledad que embarga a los personajes; con un ritmo pretendidamente lento, armónico y silencioso que mueve a la reflexión inducida por el sonido ambiental, naturalista. No precisa de lo que entendemos por banda sonora musical.
Con una buena utilización de la luz natural y la obscuridad; una interpretación en la que destaca para bien Florence Pugh y, para mal, su amante. Clima distante, animal, agreste, impactante, criminal, agobiante, constreñido, en el que la aparición de la demencia no resulta excesivamente chocante. Y donde la emoción la produce esa total ausencia de sentimientos en la brutal y diaria lucha por la supervivencia.
Recuerda en algún momento iniciales trazos del cine de Bergman. De ese cine tan poco comercial como profundo.
No se pierdan la presencia del gato, como testigo de una forma de vida.
Y quizás coincidan conmigo en que el personaje de la criada negra -que no aparece en la novela- está de más y, sin embargo, no acaba de entenderse como la finca solariega donde transcurre el drama carece de un capataz, mayoral, o de un ama de llaves: salvo que se trate de evitar que con tales figuras, personajes, la historia quizás no hubiera sido posible.
Tengo curiosidad por ver cómo evoluciona este director.
Buen cine británico de ensayo, para los muy cafeteros [7 sobre 10]
El Quicio de la Mancebía [EQM]
https://elquiciodelamancebia.wordpress.com/2017/05/06/lady-macbeth-2016-de-william-oldroyd
