Me da la impresión, leyendo la crítica especializada, que estamos ante otra película sobrevalorada por esos críticos, con lo que, sin embargo, estoy de acuerdo en algunos de los calificativos que dedican a este film del siempre curioso Joel Coen. Cuando hablan de comedia singular, sátira, y cosas parecidas, estoy de acuerdo, pero cuando hablan de comedia inteligente, ya no opino como ellos.
A la película le falta un guión consistente, y se aprovecha de un reparto llamativo y adecuado, con buenas actuaciones de la pareja protagonista, pero sobrevive fundamentalmente del atractivo de éstos, y de algunas escenas muy acertadas, que se van repartiendo regularmente a lo largo de todo el metraje, y que provocan con facilidad la risa.
Sin embargo, el conjunto, no sale bien parado, y el final me parece precipitado y forzado.
Los personajes de las películas de Coen, necesitan mejores historias. Éste, no es el caso.