Es imprescindible para conocer todo el drama del holocausto nazi, el seguir recordándolo, que nunca quede en el olvido. Y si para ello es necesario el seguir dándole vueltas de tuerca, pues bienvenido sea. Primero fue con "La vida es bella", aceptada y vanagloriada por casi todos pero que también levantó voces críticas que la acusaban de aprovecharse de un drama para hacer un film ante todo comercial. Ahora vuelve a ocurrir lo mismo con esta nueva visión, con niños por medio (que toca más el corazón), pero del que hay que sacar su lectura positiva. En el fondo la película tiene hasta moraleja, y es en muchos momentos conmovedora y desgarradora.
Mención aparte es la gran actuación del niño y de su madre, lo mejor del film.