Canadá 
México 
España 
UK 
Irlanda 
Australia 
Argentina 
Chile 
Colombia 
Uruguay 
Paraguay 
Perú 
Ecuador 
Venezuela 
Costa Rica 
Honduras 
Guatemala 
Bolivia 
Rep. Dominicana
Voto de Caramelo_C:
2004 
18.358
Animación. Aventuras. Fantástico. Infantil
En una nevada noche de Navidad, un niño emprende un extraordinario viaje en tren hacia el Polo Norte. A partir de ese momento empieza una aventura que le servirá para conocerse a sí mismo y que le enseñará que la magia puede estar siempre presente en la vida a condición de creer en ella. (FILMAFFINITY)
24 de julio de 2012
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
¿Qué es mejor, disponer de buenos actores o de buenos efectos visuales?
Lo mejor es disponer de las dos cosas, no voy a renunciar a una por la otra, necesariamente.
Entonces, ¿por qué Zemeckis se empeña con todas sus fuerzas en renunciar a los buenos actores?
Seguro que alguna vez os habéis visto en la tesitura de elegir hacer algo que parece que puede mejorar o solucionar un problema. ¿Le echo, o no, ese producto al coche?, ¿pruebo con ese vinagre asiático en el guiso de Navidad?, ¿aquello está un poco fuera de su sitio, le doy un golpecito?. Cuando sale peor que mal, que cara de tontos que se nos queda, ¿verdad?.
Pues a Zemeckis creo que todavía le dura esa cara, porque tener a una actor tan competente con Hanks, y digitalizarle para convertirle en un maniquí que se parece a Hanks pero con las expresiones faciales acartonadas no creo que es lo que estuviera en mente hacer el director.
En el caso de los niños es todavía más chirriante si cabe.
Sin entrar a valorar la historia, la película falla por sobrevalorar el potencial de sus efectos. Visualmente es una pasada, se vinieron arriba, y creyeron que podían incluso sustituir a los actores con una pequeña ayuda de estos, y no pudieron. No te puedes gastar 150 millones de dólares para hacer algo que en cuanto sale la primera cara, dices: es casi "real".
Lo mejor es disponer de las dos cosas, no voy a renunciar a una por la otra, necesariamente.
Entonces, ¿por qué Zemeckis se empeña con todas sus fuerzas en renunciar a los buenos actores?
Seguro que alguna vez os habéis visto en la tesitura de elegir hacer algo que parece que puede mejorar o solucionar un problema. ¿Le echo, o no, ese producto al coche?, ¿pruebo con ese vinagre asiático en el guiso de Navidad?, ¿aquello está un poco fuera de su sitio, le doy un golpecito?. Cuando sale peor que mal, que cara de tontos que se nos queda, ¿verdad?.
Pues a Zemeckis creo que todavía le dura esa cara, porque tener a una actor tan competente con Hanks, y digitalizarle para convertirle en un maniquí que se parece a Hanks pero con las expresiones faciales acartonadas no creo que es lo que estuviera en mente hacer el director.
En el caso de los niños es todavía más chirriante si cabe.
Sin entrar a valorar la historia, la película falla por sobrevalorar el potencial de sus efectos. Visualmente es una pasada, se vinieron arriba, y creyeron que podían incluso sustituir a los actores con una pequeña ayuda de estos, y no pudieron. No te puedes gastar 150 millones de dólares para hacer algo que en cuanto sale la primera cara, dices: es casi "real".
