Podemos decir que Juan José Campanella es uno de los mejores directores argentinos de todos los tiempos, durante toda su carrera ha ido entrelazando largometrajes de ficción, series de televisión y hasta se ha atrevido con un largometraje de animación. Entre sus trabajos más destacados podemos nombrar “El mismo amor, la misma lluvia”, “El hijo de la novia” y por su puesto su mejor película “El secreto de tus ojos”. Ahora nos presenta su nuevo trabajo “El cuento de las comadrejas” y en Zaragoza el otro día tuvimos la suerte de que el propio director viniera a los cines Aragonia e hiciera un pequeño coloquio con el público presente.

La película es una remake de “Los muchachos de antes no usaban arséncio” y su historia se centra en una bella actriz de la época dorada que vive en vieja mansión junto con otros tres cineastas en horas bajas (el guionista, director y actor de sus películas). Su día a día consiste únicamente en recordar sus años de gloria y espantar a todo tipo de roedores y comadrejas. La relación que tienen entre ellos no puede ser más mala, las peleas son continuas y los diálogos que tienen entre ellos son perversos.

Cuando un buen día una joven pareja les hace una visita, su estado de confort empezará a tambalearse, estos jóvenes representan todo lo contrario a los miembros de la casa, vienen con los colmillos afilados y harán todo lo posible para poder cumplir con sus objetivos. Entre ambos grupos empezará una lucha sin cuartel donde todo está permitido y en donde ganará el que menos errores cometa.

Campanella aparte de la dirección se encarga del guion y del montaje y nos regala una película exquisita con una estructura narrativa estupenda, es como si estuviéramos viendo una obra de teatro, casi toda la acción se desarrolla en tres o cuatro espacios y los actores se mueven como pez en el agua. La puesta en escena impresiona, vemos una continua estética oscura y un juego de colores muy bien hilvanado. Y qué decir del humor negro que está presente en todo momento

Cuando mejor funciona película es en su primera parte, vamos conociendo a los personajes y el guion se va desarrollando, luego en su parte central tiene un pequeño bajón y finalmente en su parte final vuelve a subir el listón con un final previsible, pero muy bien estructurado y bien desarrollado.

Otro aspecto que hace que la película funcione es el elenco de actores, el propio director siempre ha reconocido que para sus películas busca a los mejores actores y aquí lo ha vuelto hacer, desde Graciela Borges, Oscar Martínez, Luis Brandoni y Marcos Mundstock en el papel de los habitantes de la casa hasta Nicolás Francella y Clara Lago como los jóvenes protagonistas. Me llamo mucho la atención como Clara Lago borda el acento argentino. La química que se forma entre todo el grupo de actores es fundamental para que la historia funcione.

Lo mejor: Su parte inicial y el trabajo de los actores
Lo peor: Su parte intermedia

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