Por primera vez, PA me ha decepcionado. Como fan de la saga he de admitir que la película es completamente prescindible, y esto es por varios motivos.
La primera parte supuso un soplo de aire fresco en el cine, sobre todo en su sistema de filmación y el ajuste de presupuesto tan escaso, como ya ocurrió en su día con "El Proyecto de la Bruja de Blair". A medida que avanzamos en el tiempo las continuaciones de PA traían nuevos métodos de grabación bastante ingeniosos y nuevas ideas que encajaban, pero en PA4, las ideas van escaseando, derivando en el empleo de la tecnología Kinect como método de detectar fantasmas que acaba resultando bastante cutre.
Los actores hacen lo que pueden, y es que no hay mucho que hacer aquí, más que ir desfilando por el escenario y reaccionar de la manera más natural posible a los "sustos" y es que, algunos de ellos ya los hemos visto en sus antecesoras, pero en sí lo que más me ha molestado es la historia, superficial, sin profundizar en nada, ni dar datos sobre casi nada, es decir, si no vas a contar nada nuevo no grabes hora y media de sustos fallidos y minutos tediosos, no se explica nada, ni introduce ningún misterio nuevo, excepto el final, que es tan inexplicable como el de PA3, pero al menos en ésta se narraba el origen de la historia, mientras que PA4 se limita a no contar nada.
En resumen, si eres fan de la saga puede que te guste en determinados momentos, sobre todo los últimos 20 minutos de metraje, el resto sobra, porque como ya he dicho, son escenas que no nos cuentan nada de la historia inicial.
LO MEJOR - Los últimos 20 minutos.
LO PEOR - El no desarrollar una idea, haciendo a la película un espectáculo tedioso.