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España España · VILLANUEVA DE LA SERENA
Voto de Pinkman:
10
Comedia. Drama. Romance Hollywood, 1927. George Valentin es una gran estrella del cine mudo a quien la vida le sonríe. Pero con la llegada del cine sonoro, su carrera corre peligro de quedar sepultada en el olvido. Por su parte, la joven actriz Peppy Miller, que empezó como extra al lado de Valentin, se convierte en una estrella del cine sonoro. (FILMAFFINITY)
10 de mayo de 2012
9 de 11 usuarios han encontrado esta crítica útil
Después de ver the artist me quedé mudo, pero no sordo. Porque, ¿para qué necesita alguien las palabras para poder expresarse, si lo puedes hacer a través de la música o el sonido?
Véase nuestro simpático perro, incapaz de pronunciar una sola palabra, pero a su vez expresando a la perfección sentimientos y acciones.
The artist podríamos considerarla como un género cinematográfico nuevo. No llega a ser del todo cine mudo, ni del todo un melodrama, digamos que es una mezcla de ambos, o una mezcla de lo que es el cine, el teatro, la música, la literatura... que a su vez todos esos factores hacen de the artist una obra maestra.
The artist hace un homenaje al cine de aquella época de los años 20, al no poseer sonido en el diálogo hablado, por su gran calidad visual, por la música en directo, sí, he dicho bien, la música en directo. Véase la gran orquesta en el foso del teatro que acompaña en la primera película de nuestro ''modesto'' George, impresionante...digo impresionante porque es lo primero que se me ha venido a la cabeza, ya que el director logra que viaje a través del tiempo, a ése teatro de entonces. Y también y como no, porque es una cinta en blanco y negro, aunque con un colorido como ninguna otra, véase el lunar que lleva al éxito a la gran Peppy Miller.
Pero al final the artist es una historia de amor entre un ''bigote y un ''lunar''. Ambos muy bien representados por George Valentin, gran actor del cine mudo, con aires de grandeza, al que siempre le acompaña una sonrisa radiante, con poca o ninguna modestia, pero en el fondo con gran corazón. Al igual que Peppy Miller, aspirante a actriz, encantadora mujer, bondadosa, guapa, espontánea, alegre...
Pero todas las historias de amor como cualquier otras, tienen un principio y un final. Pues bien, ésta comienza con la llegada del cine sonoro allá por 1929, evolucionando y dejando atrás el cine mudo y a su vez a su mejor representante, George Valentin, que verá como su carrera como actor se estanca llegando perder todo, hasta su ego, con lo que comienza una debacle para él hasta llegar a la misma depresión. Lo contrario le sucede a nuestra actriz, que acapara todo los focos llegando a convertirse en una estrella del nuevo cine.
¿Y el final? El final ya lo saben ustedes, un diez, sí, un 10, también lo digo así, con número y letra. Excelente la verdad, si no la han visto, no sé qué están esperando.
Pinkman
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