Haz click aquí para copiar la URL
España España · Tarragona
Voto de XuCoOo:
6
Drama Segunda mitad del siglo XVII. Dos jóvenes jesuitas portugueses viajan a Japón en busca de su mentor, el conocido misionero Padre Ferreira. Los últimos rumores indican que, tras ser perseguido y torturado, Ferreira ha renunciado a su fe, algo difícil de creer para los sacerdotes que parten en su búsqueda. En Japón ellos mismos vivirán el suplicio y la violencia con que las autoridades japonesas persiguen a los cristianos, a los que ... [+]
16 de enero de 2017
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
La película ahonda en la fe de unos pocos cristianos japoneses, es lo que queda tras una gran revuelta campesina. Obligados a rechazar a su Dios pisando un fumie (una imagen de Cristo o la Virgen María), tiene la opción de apostatar y vivir con la vergüenza o no hacerlo y se encarcelados, torturados y posiblemente asesinados. El padre Ferreira (Liam Neeson) era el último sacerdote cristiano, de él comentan que ha apostatado también, aunque sus discípulos, Andrew Garfield y Adam Driver, deciden ir en su búsqueda, convirtiendo su viaje en una odisea llena de obstáculos.

SILENCIO es quizás la película más personal de Martin Scorsese, una obra filosófica, lenta y profunda que puede llegar a agotar al espectador. Su fotografía y planos son poderosos, pero por desgracia todo cae en saco roto tras dos horas y cuarenta minutos de duración. Es en ocasiones soporífera, pues tarda su tiempo en contarnos las cosas y se aleja de la potencia física de El lobo de Wall Street, y otras tantas obras suyas. Se plasma a la perfección la época, la arquitectura japonesa, el clima lluvioso y gris, la tristeza y la pobreza de los agricultores japoneses y la ferviente fe cristiana y budista de ambos bandos.

SILENCIO es una obra que se añadirá a las típicas películas religiosas que se muestran en pantalla durante semana santa, el fervor religioso, la odisea y el sufrimiento de dos jesuitas que luchan por mantener viva la llama del cristianismo en un país que se cerraba a lo occidental por completo. Sin embargo, la película toma posición a favor del cristianismo en el momento en el que a los japoneses se les da una imagen de asesinos inmisericordes, y quizás sea así, pero la profundidad de los personajes japoneses es nula en comparación de los dos jesuitas.

Andrew Garfield protagoniza con gran solvencia, como ya hizo en Hasta el último hombre, una película que se carga a los hombros, sabedor que es el último hombre en llevar el cristianismo a Japón. Repetiré que no me acaba de gustar el actor, pero está escogiendo bien sus papeles y no será la última vez que lo veamos haciendo una gran interpretación. Adam Driver, por su parte, se mantiene durante la primera parte, aunque su aparición es de comparsa de Garfield, más alejado del protagonismo que tuvo como Kylo Ren o la poética Paterson. Todavía menos se le ve a Liam Neeson, eje central de la trama que sugiere que ha cometido apostatía y ahora trabaja para el gobierno en materia de anticristianismo. Los tres son grandes actores y están a la altura, pero es Andrew Garfield quien lleva el peso, incluso narra la historia.

Por desgracia, no es la mejor película de Scorsese, pero sí la más personal. Llevaba 30 años en mente y se nota el cuidado y el mimo en cada plano. Tiene algunas escenas fuertes e impactantes y logra trasmitir el tipo de vida que se llevaba en la época. Los actores japoneses también brillan, sobre todo el inquisidor, pero es necesario decir que no es la película que la gente espera que haga alguien como Scorsese, acostumbrado a que nos golpee de otra manera. En todo caso, tampoco es un borrón, ni mucho menos, sino una película hecha para una minoría que sin duda la disfrutará y elogiará. Como ya he dicho antes, técnicamente es brillante y la crítica la alabará como tal, pero en taquilla las cosas irán por otros derroteros.

En definitiva, SILENCIO no gustará a la gran mayoría de espectadores, tiene una duración excesiva y es tediosa. Por el contrario, tiene una fotografía maravillosa, recrea el japón del Siglo XVII con brillantez y algunas escenas son realmente duras, convirtiéndose en una obligatoria para todos aquellos a los que les gusten las películas religiosas en el que los protagonistas sufren una larga odisea de dolor y sufrimiento para transmitir sus ideas. Avisados estáis.
XuCoOo
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow