Long shot está dirigida por Jonathan Levine, y quienes se ponen a sus órdenes son Seth Rogen, que interpreta a un periodista con ideales que se acaba de quedar sin trabajo precisamente debido a ello. Charlize Theron, por su parte, es secretaria de Estado de los EEUU y aspira a presidenta gracias al favor de su presidente (Bob Odenkirk) y a una buena gestión del medio ambiente, con un plan que permitirá a más de cien países unirse al convenio.

En todo caso, cuando la una contrate al otro para que le escriba sus discursos, comenzará una historia tan peculiar como hilarante en la que comprobaremos que, sin importar el estrato social, el humor y las personas seguimos estando al mismo nivel. Ver cómo un personaje de bajo estrato social intenta encajar en un mundo en el que los medios de comunicación le sacan punta a todo será el principal punto cómico de CASI IMPOSIBLE. Dos horas de buena comedia que sabemos como acabará, pero que nos hacen pasar muy buen rato.

En definitiva, CASI IMPOSIBLE es una buena comedia. Charlize Theron se divierte, y se nota, y Seth Rogen aporta su dosis de mala leche (algo azucarada esta vez). La crítica a la sociedad está presente, y no se hace pesada en ningún momento, por lo que es una gran opción para todo tipo de público con ganas pasarlo bien. Echadle un vistazo.