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España España · Tarragona
Voto de XuCoOo:
8
Thriller Madrid, agosto de 2007. Curro entra en prisión tras participar en el atraco a una joyería. Era el conductor, y el único detenido por el robo. Ocho años después sale de la cárcel con ganas de emprender una nueva vida junto a su novia Ana y su hijo, pero se encontrará con una situación inesperada y a un desconocido, José.
14 de septiembre de 2016
17 de 20 usuarios han encontrado esta crítica útil
Pocos debuts hay más brillantes que el de Raúl Arévalo, actor de La isla mínima, entre otras. Gran aprendizaje ha tenido de los más grandes, pero ni en nuestros mejores sueños pensábamos que nos traería una ópera prima tan magnífica como TARDE PARA LA IRA. Rodeado de un equipo de garantías y de un reparto a la altura, Raúl Arévalo se gana a pulso el Goya a mejor director novel y, de paso, se postula para mejor director junto a los grandes realizadores del año. ¿Vaticinio apresurado? Veremos.

Curro (Luis Callejo) espera a la salida de una joyería. Sus cómplices están dando un gran golpe y él los tiene que sacar en coche de allí. Sin embargo, la cosa se complica y todos se desperdigan. En un increíble plano-secuencia, TARDE PARA LA IRA comienza demostrando que es una de las grandes. A Curro lo detienen y ha de pasar ocho años a la sombra. Rodada en súper 16mm, la tensión se nos transmite cuando el protagonismo pasa a José (Antonio de la Torre), un hombre de rostro indescifrable, que apenas muestra emociones y en un estado latente de furia controlada que parece querer explotar en el momento adecuado.

El guión de Raúl Arevalo y David Pulido nos sitúa en la Madrid castiza, barrios obreros y pobres donde la familia es lo más importante y los colegas forman parte de ella. Ese rodaje en súper 16mm nos transmite sensación de calor continua, algo que se agrava conforme avanza el filme y hace que el espectador se deje llevar por 88 minutos de metraje a los que asistimos casi con la boca abierta. El director utiliza primeros planos para detallarnos las emociones de los personajes, unas interpretaciones que se salen de lo común y que probablemente acaben en nominación, si no en premio seguro.

El protagonista no es otro que Antonio de la Torre, es ya casi como Luis Tosar, sinónimo de éxito y grandes interpretaciones. Hermético, contenido e insensible, planificador letal que sabe transmitir con la mirada y nos hiela la sangre conforme avanza la película. Una interpretación brillante que tendrá su reconocimiento. Luis Callejo es todo lo contrario, una estampida de orgullo y violencia amenazante, sobre todo en los primeros compases de la película, algo que sabe matizar conforme avanza el guión, en una evolución digna de elogio y para nada fácil. Nominación a mejor secundario casi garantizada. Para nada desdeñables las interpretaciones de Ruth Díaz, mujer del personaje de Callejo, que también logra transmitirnos la difícil situación por la que atraviesa. Sin embargo, hay que destacar a Manolo Solo y su brevísima aparición, algo que quedará en la memoria del espectador como la mejor escena del año, y hace honor a aquello de "lo bueno, si breve, dos veces bueno". Fantásticos todos.

TARDE PARA LA IRA es la mejor película española del año. Y muy bueno tiene que ser lo que venga para arrebatarle tal reconocimiento. La venganza se sirve en frío y pese a que el guión no es nada novedoso, quizás lo más flojo de una película soberbia, el espectador disfruta con el avance y la evolución de los personajes de De la Torre y Callejo, un binomio que se complementa a la perfección y transmite esa tensión bochornosa en todo momento. Tarde es para la ira, pero la venganza viene cuando viene, y los acontecimientos se precipitan mostrándonos un espectáculo frío y tenso en el que el director no se regodea. La venganza no sabe de eso.
XuCoOo
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