Cuando una película está basada en un libro, generalmente es porque el libro es bueno, ha tenido éxito o porque se puede trasladar a la pantalla para mejorarlo. En este caso, la historia es buena y se intenta aprovechar, pero no se consigue del todo. Un matemático con esquizofrenia que encuentra una coincidencia numérica en unos asesinatos que suceden en diferentes años y en el mismo lugar debería ser suficiente para mantener la intriga hasta su desenlace. Calparsoro no lo consigue porque la historia resulta previsible y solo viendo el trailer ya sabes casi seguro como va a terminar.
La película se salva por las buenas interpretaciones de todo el reparto.

Para mi es una pena que la trayectoria de Daniel Calparsoro tenga tantos altibajos, porque desde su primera película Salto al vacío, no ha vuelto ha rodar nada tan bueno.

Una lastima.