Lamentable comedia romántica prepúber con unos "gags" dignos de parvulario que no consigue ni siquiera hacerte esbozar una leve sonrisa.
Mala hasta decir basta, aburrida y sin chispa, y con unas actuaciones que tampoco es que ayuden precisamente, de mediocres para abajo. Menos mal que está por ahí Jordi Sánchez que resulta casi lo único rescatable.
Salvando a dicho actor y alguna escena suelta donde caricaturizar a "Crepúsculo", lo demás es pura puja teenager sin carisma e incluso algo forzada. El terror y vampirismo es una excusa realmente, puede que la sangre usada cupiera en un vaso de chupito.
Si tengo que pagar para ver semejante truño me da un ataque. Con los buenos guionistas, directores y actores nacionales que hay... Que produzcan éste engendro tiene delito.

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