El plantel de actores es una verdadera amalgama de nueva ola de "social diverso", que más que naturalidad, destila un hedor a propaganda de los nuevos tiempos que otra cosa.
Está la mulata, la negra, la blanca, el latino, la trans, el guaperas, la buenorra, el gay, el chulo, el tonto del pueblo, vamos, todo lo que sea posible, y no me malinterpreteis, no tengo nada en contra, pero es que no pega ni con cola. Se les ve el plumero desde el minuto uno, y si fueran buenos actores aún podría enganchar, pero va ser que no es el caso. El tío duro solitario que hace de novio de la prota es como el Andrew Garfield de "Hacendado" pero en mal actor, por favor, que alguien le regalé unas clases particulares.
Y lo del final es para cargar de pié.
Si dais a "pause" a la media hora y empezáis a pensar uno por uno quien puede ser el asesino, os aseguro que lo acertais, previsible no, lo siguiente.
Ojo con el Andrew Garfield de "Hacendado", que le atraviesan todo el cuerpo con una katana, y el tío aún puede apuntar, disparar e incluso hacer un chiste, y no solo eso, sino que una pequeña temporadita en el hospital y venga, a la fiesta de la graduación, que me da tiempo, y aquí no ha pasado nada, ni secuelas, ni silla de ruedas, ni nada. Claro que sí.