Acción, efectos especiales, chistes, escenas sentimentaloides y un Ryan Reynolds haciendo lo que mejor sabe, un papel a su medida que ya es prácticamente una garantía.
Puro entretenimiento para toda la familia sin tampoco utilizar mega artificios a lo "blockbuster", y es que ni hace falta que dure 2 horas y media, ni que sea una epopeya épica de superhéroes de "Marvel" o "DC".
Aquí todo es más sencillo, directo y sin novedades, ni tan siquiera los complejos viajes en el tiempo o las paradojas de quebrarte la cabeza son protagonista, no hace falta, palomitas y a disfrutar de la acción y de los momentos "Nescafé" de lágrima fácil y superficial, pero con eficacia.
Los personajes son de cocción rápida y puede que te resulte vaga en el desarrollo, pero es un film que no te miente, y va a lo que va.
No esperes giros, ni misterio, ni complejidades, todo ya lo hemos visto mil veces, pero su cometido de entretener lo resuelve con calidad.
Ryan Reynolds con sus típicos chistecitos y su carisma ya hacen el 80% del trabajo, le sumas unos efectos visuales de nivel y una trama familiar genérica y listo, ya la tienes.
Si no esperas nada nuevo, te entretendrá, sobre todo a los más pequeños de la casa.